viernes, 5 de febrero de 2010

Reducción de condena

Y de repente, cuando menos lo esperaba, cuano mas exhausta me encontraba... los pulmones se me llenaron de luz y los ojos de oxígeno y, entre los dos, consiguieron liberar a mi corazón...

"Venga, encerradme mi cuerpo en una carcel, pero mi mente... ¡¡MI MENTE ES LIBRE!! Mi mente es libre... Baby... mi mente es libre... pero me faltas tú... En este patio... sólo me faltas tú..."

"No, no cogí mi tren. En vez de subir, lo asalté y en vez de matar al que me mató, mi suerte aquí maté... Soy un jodido ladrón que mi vida me robé..."

"Asi no sale ná... Es que es muy complicao... Pues aquí nos vamos a quedar... Por cobardes y por pringaos... Toda la vida solito entre rejas... ¿Pues sabes lo que te digo? Que yo no pienso seguir... Al carajo el plan de fuga, pero sí te voy a decir que al que raje, por ésta, lo rajo"

"El día que salga de aqui, yo tengo cuentas que ajustarme. Conmigo mismo empezaré, ya encontraré quien me las pague... Cuando yo salga de aquí, a mi suerte voy a montar, pero no subirá nunca más conmigo la soledad... Cuando salga quiero ver a gente como estos capullos, que tienen lo que hay que tener, que es sólo DIGNIDAD Y ORGULLO"

"CUANDO SEA LIBRE, TENDRÉ OTRA VIDA, que sigue... Y vengan sueños, QUE TODO ES POSIBLE... Cuando sea libre..."

lunes, 1 de febrero de 2010

Condenada

Condenada... a recordarte
Condenada... a que tu nombre se haya calado hasta el último de mis huesos
Condenada... a tener que olvidarte sin poder hacerlo de ninguna de las maneras
Condenada... a sacarte de mi vida a empujones que duelen más que el peor de los martirios
Condenada... a que mi corazón lata de verdad solamente cuando oigo tu nombre
Condenada... a aparentar que me alegro de que seas feliz con esa cría a la que tienes por pareja
Condenada... a llevar tatuadas en toda mi piel las cinco letras de tu nombre
Condenada... a sufrir por haber cumplido un sueño envuelto en olores de marisma
Condenada... a reconcoer que, a día de hoy, eres la persona por la que más he sentido en mi vida
Condenada... a buscarte y no encontrarte
Condenada... a recordar esa "bonita hsitoria para contar a mis nietas" en la que te has convertido
Condenada... a hacer un gran agujero negro en la parte de mi alma que inundaste, que inundas...
Condenada... a cerrar los ojos y recordarme entre tus brazos, donde a nada temía, donde nada podía ir mejor, donde era feliz, donde me hubiese quedado por siempre
Condenada... a aparentar que superé algo que se me antoja insuperable
Condenada... a escuchar el eco de tu sonrisa cómplice en mi oído
Condenada... a estar sin ti para siempre.

Te sigo echando de menos, Largo.

BSO: fantástica Vanesa Martín